Muchas veces nos concentramos en cosas superficiales, en tener más y más, en vernos perfectas, pero no nos damos cuenta de la importancia de límites y hacerle entender a los demás que nuestro amor propio es lo más grande que tenemos.
Hace un tiempo estaba jugando con Benjamín en un parque, un niño se acercó, le pidió su juguete y al Benjamín decirle que no, el niño lo golpeó, yo me acerqué, le expliqué que esto estaba mal y hablé con la mamá del niño, de esa conversación entendí la importancia de establecer límites.
Todos los seres humanos debemos estar preparados y ser lo suficientemente fuertes para decirle a los demás cuándo es momento de parar, esto aplica para relaciones amorosas, familiares, laborales.
¿Por qué poner límites?
Una cosa es tener poder, belleza, capacidades, y otra es tener autoestima y hacernos respetar.
No sirve decir que somos los mejores en algo, si en nuestra vida personal, no somos capaz de poner pausa a diferentes situaciones que vulneran nuestros valores.
Hemos sido criados bajo una idea de dar y dar sin medida, pero debemos pararnos un momento y pensar que también debemos entregarnos cariño y respeto a nosotras mismas, y que nunca debemos permitir que nos pisoteen.
Si tienes una relación (de cualquier tipo), que no te haga feliz, que te haga sentir mal, que no te de paz y sobre todo, que pase por encima de lo que tú eres como persona, es momento de parar, de decirle a la otra parte que basta y que eres fuerte y te amas.
Respecto a las relaciones afectivas, no hay ningún problema en estar solas, si estás en una relación por miedo a la soledad, salte de ahí a tiempo, no importa el qué dirán, pero la dependencia emocional no te llevará a nada bueno.
Y algo más… Antes de iniciar una nueva relación, asegúrate de tener sanidad emocional y de que tu pareja también la tenga, esto más que el dinero, el status, la belleza, te dará mucha paz y tranquilidad.
Si les gustó este tema, pueden ampliarlo en mi vídeo de Youtube y dejarme los comentarios. https://www.youtube.com/watch?v=dFmZDiXeN48
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